Declaración Pública Andrés Canelo M. Ex Director de Seguridad Pública Municipalidad de Puerto Montt

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Declaración Pública

 

 

En relación con los recientes acontecimientos dados a conocer a la opinión pública por el Sr. Alcalde de Puerto Montt Rodrigo Wainraihgt, concernientes a mi desvinculación y la de una funcionaria de la dirección de seguridad, me permito aclarar lo siguiente:

 

Provengo de una familia humilde donde se me inculcaron sólidos valores y principios, a pesar de las dificultades económicas. Serví en la Policía de Investigaciones (PDI) por casi 33 años, alcanzando el grado de Prefecto. Durante mi carrera, siempre fui calificado de forma sobresaliente, realicé múltiples cursos de perfeccionamiento en Chile y el extranjero, incluyendo la Academia Superior de Estudios Policiales y el Curso de Alto Mando de la Universidad de Chile. Ocupé diversas jefaturas hasta liderar la Región Policial de Los Lagos en 2023, año en que me acogí a retiro. El lema de la PDI, “Honor, Disciplina y Lealtad”, junto a su código de ética, son parte fundamental de mi doctrina de vida.

 

Fueron estos mismos principios los que me llevaron a colaborar con la actual gestión municipal. A mediados de 2024, me integré al equipo de campaña del alcalde Rodrigo Wainraihgt, como asesor en seguridad pública, sin militar en ningún partido político y sin recibir remuneración alguna. Mi compromiso fue total. Una vez que el alcalde asumió, fui designado Director de Seguridad Pública y, desde el primer día, nos dedicamos a implementar acciones concretas. Entre ellas destacan la eliminación de horas extras injustificadas, la creación de un departamento de drones, el desarrollo de protocolos para la fiscalización del comercio ambulante, la actualización del plan comunal de seguridad y el impulso de proyectos clave como el patrullaje licitado y el fortalecimiento de la vigilancia mixta con Carabineros y la Armada, además, del procedimiento de clausura de los Casinos Ilegales. Estas medidas lograron resultados visibles, como la disminución significativa del comercio ilegal en el centro de la ciudad.

 

Respecto a la contratación, solicité su incorporación a petición del Jefe de Administración de la Dirección, quien necesitaba una asistente de confianza. Ella cumplía con el perfil: estudiante avanzada de Ingeniería en Administración, responsable, bilingüe, leal y sin tener un vínculo consanguíneo directo conmigo. 

 

En este contexto de trabajo, es fundamental aclarar la cronología de los hechos que motivaron mi desvinculación, ya que la administración municipal estaba en conocimiento de la situación mucho antes de que se hiciera pública. El pasado martes 5 de agosto, advertí personalmente y de manera verbal al director jurídico y al encargado de prensa sobre este tema; su recomendación fue trasladarla. Ese mismo día, se realizó una reunión con la Jefa de Gabinete del Alcalde y el Administrador Municipal, más los dos funcionarios mencionados anteriormente, donde fueron informados y se comprometió el administrador a gestionar una solución. Posteriormente, el sábado 23 de agosto, le comuniqué la situación directamente al alcalde vía WhatsApp, quien la calificó como “delicada” y acordó conversarla el lunes 25.

 

Sin embargo, la reunión fue cancelada y ese mismo lunes, a las 14:30 horas, se me notificó verbalmente mi desvinculación y la de la funcionaria. Poco después, el alcalde publicó un video en Facebook anunciando mi salida del cargo. 

 

Lamento mucho la exposición de nuestros nombres, considero que constituye una grave vulneración a nuestro derecho a la honra, a la privacidad y al principio de inocencia, sin mediar investigación o procedimiento alguno. Finalmente, quiero manifestar que estamos disponibles a entregar toda la información en las instancias administrativas que se han anunciado, para que se esclarezcan los hechos pues nada tengo que ocultar. Hemos sido objeto de un escarmiento público que pudo y debió evitarse. Pude haber cometido un error administrativo al solicitar su contratación, pero de ninguna manera hubo corrupción o tráfico de influencias, nadie advirtió que la contratación estaba equivocada, y cuando se enteraron me señalaron que no era grave y que lo solucionarían. Soy una persona íntegra que actúa siempre con la verdad y de buena fe. Lamento profundamente el daño causado a mi reputación y, sobre todo, a la de la funcionaria afectada, quien se enteró de su despido por la prensa, ya que hasta esta fecha aún no ha sido notificada de su desvinculación.

 

Andrés Canelo M.