Reforestan Parque Luis Ebel con más de 200 árboles nativos en el sector alto de Puerto Montt
Operativo sumó esfuerzos de lobatos y scouts de Colegio San Javier y vecinos de Valle Volcanes, quienes reemplazaron así la maleza previamente retirada con maquinaria, especialmente chacay.
Recuperar el patrimonio natural y cuidar del ecosistema, generando espacios amigables -especialmente para aves-, al tiempo de cuidar del humedal urbano, fueron los objetivos de decenas de lobatos y scouts del Colegio San Javier y de la Junta de Vecinos de Valle Volcanes al reforestar con especies nativas zonas ribereñas de la laguna del Parque Luis Ebel.
La actividad, organizada por la Corporación Nacional Forestal Los Lagos (Conaf) y con el apoyo de la Municipalidad de Puerto Montt, consistió en extensos trabajos de remoción de maleza -principalmente chacay- para posteriormente plantar más de 200 ejemplares de especies nativas, tarea en la que los niños y jóvenes fueron los principales responsables.
El Parque Urbano Luis Ebel cubre unos 80 mil m² y abarca flora nativa, laguna, árboles, senderos, miradores y sirve de refugio para 150 especies de aves migratorias, siendo además un atractivo para la población que puede disfrutar de juegos infantiles y espacios para deportes y esparcimiento.
OPINIONES
El administrador del Parque Luis Ebel, Arnoldo Higueras, dijo que “es una iniciativa que busca involucrar a la comunidad en un espacio que le pertenece y es la culminación de una serie de proyectos presentados por Conaf, especialmente para erradicar el chacay, y agradecido de la respuesta de la comunidad”.
En tanto, la ingeniera forestal de Conaf Mariana López señaló que “se trata de una iniciativa que busca recuperar áreas verdes y para eso es clave la participación de los vecinos”, opinión que compartió la presidenta de la Junta de Vecinos de Valle Volcanes, Roxanna Silva, para quien “es importante motivarse para ayudar a construir el futuro de la ciudad para nuestros niños”.
En la ocasión, fue clave la masiva participación de scouts y lobatos del Colegio San Javier que, para el apoderado Iván Brauning, fue “una oportunidad de proyectar valores y sentido de pertenencia, creando valor en espacios públicos que son de todos y que son patrimonio de la ciudad. Estamos felices y orgullosos de ser útiles a nuestros vecinos”.