DIABETES: LA ENFERMEDAD SILENCIOSA QUE CRECE ALARMANTEMENTE ENTRE NIÑOS Y JÓVENES
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, enfermedad crónica y silenciosa ya que, en la mayoría de los casos, los síntomas se presentan cuando el paciente se encuentra en una etapa avanzada. Por lo mismo, es importante una detección precoz y el hecho de crear hábitos alimenticios y de vida saludables.
En Chile, según datos del Ministerio de Salud, la diabetes continúa con alta prevalencia, triplicando sus cifras durante los últimos 20 años y vinculado a estilos de vida poco saludables asociados al sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo. Actualmente 1 de cada 8 personas en Chile, viven con esta condición.
La diabetes más frecuente es la tipo 2. Lo complejo es que ésta, en su mayoría, no genera síntomas previos a su detección, sino que da señales cuando ya ha pasado mucho tiempo y existen complicaciones.
“La diabetes tipo 2 representa más del 90% de los casos. Y lo más inquietante, es que el número de afectados está aumentando rápidamente con tendencias alarmantes en niños y adultos jóvenes”, explica el doctor Gastón Hurtado, diabetólogo y jefe del Centro de Diabetes de Clínica Las Condes.
De hecho, durante la pandemia, la diabetes en Chile creció de manera explosiva y hoy habría 500 mil nuevos casos, siendo la cuarta patología de mayor prevalencia en el país.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es una condición crónica que se caracteriza por un nivel elevado de azúcar en la sangre. Esto se debe a que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza de manera eficaz. Lo que puede causar una serie de complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares, ceguera, insuficiencia renal y amputaciones.
El especialista de Clínica Las Condes agrega que “la insulina es una hormona que siempre necesitamos, pues se encarga de ingresar el azúcar a todas las células del organismo, a modo de combustible. El organismo necesita esta energía durante todo el día, incluso cuando se encuentra en descanso”.
Lo importante es anticiparse y advertir cuáles son los principales síntomas a los que debes estar atento para una precoz detección.
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Polidipsia (aumento de la sed).
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Poliuria (micción frecuente).
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Pérdida rápida de peso sin causa aparente.
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Fatiga.
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Visión borrosa.
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Heridas que tardan en cicatrizar.
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Infecciones frecuentes, urinarias, en las encías o en la piel.
Existen 2 etapas previas a la diabetes que sí son reversibles, por lo mismo, la importancia de detectar los altos niveles de azúcar en la sangre a tiempo. Por lo general, los pacientes comienzan teniendo resistencia a la insulina, si estos no crean hábitos saludables, la condición se mantiene y puede avanzar a un estado de prediabetes, que surge cuando no se genera la cantidad de insulina necesaria para mantener los niveles de azúcar normal.
En este contexto, hay tres exámenes primordiales para la detección de la diabetes:
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Glicemia en ayunas.
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Prueba de tolerancia a la glucosa oral.
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Hemoglobina glicosilada.
Una vez que ya se ha diagnosticado la diabetes, es necesario al menos asistir una vez al año a una consulta con el diabetólogo, para que así el profesional realice un esquema y pauta a medida del paciente.
Tipos de diabetes
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Diabetes tipo 1: Es el tipo menos común y se puede presentar a cualquier edad pues la causa no es específicamente por estilos de vida poco saludables, sino porque algo se gatilla en el sistema inmune y ataca al propio páncreas, que como consecuencia deja de funcionar. En este caso, los pacientes son insulinodependientes, ya que el páncreas es incapaz de producirla.
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Diabetes tipo 2: Es el tipo más común, que abarca el 90% de los casos. Aquí el páncreas se inflama y va perdiendo poco a poco su función, provocando que el organismo no utilice la insulina adecuadamente, impidiendo mantener los niveles de azúcar normales.
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Diabetes gestacional: Esta ocurre durante el embarazo y es una hiperglicemia con valores de glucosa en sangre por encima de lo normal. Anormalidad que surge a raíz de un desequilibrio de las hormonas en el embarazo, generando incapacidad de regular bien el azúcar. Este tipo de diabetes puede causar también complicaciones durante el embarazo y el parto, como que el bebé nazca de gran tamaño (sobre 4 kg.), nacimiento prematuro, aumenta la necesidad de cesárea, hipoglicemia neonatal, así como también las posibilidades tanto de la madre como del bebé de desarrollar diabetes en un futuro.