Condenan a dueña de casa por parricidio, pero alega legítima defensa
El abogado defensor analiza presentar recurso para anular el juicio. El Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt dictaminó una pena de 13 años, pero la Fiscalía pedía 20 años.
Esta condena “es en base a una apreciación absolutamente irracional de lo que fue el juicio, se le quita a una mujer que fue agredida de parte de su pareja y ha perdido un diente y ha quedado con el otro en muy mal estado, la posibilidad de calificar su conducta como una legítima defensa, aunque sea incompleta”, sostuvo el abogado Ignacio Herrera, defensor de Valeska Chamia Guerrero de 37 años condenada a 13 años de cárcel por el delito de parricidio.
Los hechos de la acusación del Ministerio Público, indican que “el 7 de Agosto de 2020 en horas de la madrugada, en el interior del inmueble ubicado en la Ruta 7 sector Piedra Azul Alto, comuna de Puerto Montt doña Valeska Andrea Chamia Guerrero con ánimo de dar muerte a su conviviente Juan Víctor Villarroel Gutiérrez (38 años) con quien mantenía una relación de pareja de varios años, compartiendo estable y públicamente la morada y proveyéndose conjuntamente las necesidad básicas de alimentación y abrigo lo que generó un vínculo de confianza basado en la vida en común, tomó un elemento corto punzante y lo agredió físicamente en reiteradas oportunidades resultando Villarroel Gutiérrez a consecuencia de la agresión de parte de su conviviente Chamia Guerrero”, con diversas heridas que le provocaron la muerte en el mismo lugar.
La pareja tiene un hijo de 7 años, y otro de 15 años, que al momento del hecho tenía 13, quien se convirtió en principal testigo.
La imputada en el 2009 realizó una denuncia contra su pareja por un hecho de violencia intrafamiliar (VIF) pero ella se retractó en el 2011 y desde esa fecha no hubo más denuncias. Ella también tiene una denuncia en su contra por lesiones, interpuesta por su madre.
ARGUMENTOS DE LA DEFENSA
El abogado de la acusada, Ignacio Hererra, tras la sentencia comentó que analizará el fallo, porque la idea es recurrir de nulidad para que se realice otro juicio.
Según Herrera “se tomó en cuenta lo que es una reconstitución de escena que se hizo con el hijo de 13 años y que es tremendamente contradictorio con la declaración qué él dio un año antes. Acá se hizo ver por parte de la defensa en base al testimonio que se rindió en juicio de la comisario a cargo del procedimiento de investigación de la Brigada de Homicidio (de la PDI) que el niño había dado otra versión el año anterior, y que la versión que la víctima le pega a la imputada marcando 3 grados de alcohol en la sangre estando en el piso con una puñalada en el cuello y que en base a ese golpe con la cual habría perdido la pieza dentaria, es ilógica”.
Sostiene el penalista y defensor que “el doctor Germán Quape del Servicio Médico Legal señala que la víctima no estaba en condiciones de defenderse, más aún no estaba en condiciones de lanzar un golpe de tal magnitud de sacar un diente. El Tribunal de Juicio Oral (de Puerto Montt) lamentablemente está siguiendo una tendencia de mala resolución en el cual discrecionalmente elige a qué prueba hacerle caso y a cuál no, siendo que la ley dice que el tribunal se debe hacer cargo de toda la prueba”.
Para el abogado, “acá hay una legítima defensa incompleta por cuanto a la imputada le vuela un diente de un golpe por parte de su pareja y ella reacciona tomando un cuchillo y describe que pensó que estaba tomando un lápiz y lo apuñala dos veces en el cuello, pensando que era un lápiz. Ella toma consciencia de lo que pasó y se lamenta y le pide a Juanito que despierte. Nunca tuvo la intención de matarlo, acá fue una reacción inminente de parte de su pareja, por ello es absolutamente irracional que el Tribunal Oral quiera circunscribir el ataque de la víctima a la imputada a un hecho que pasa cuando ya está apuñalado”.
CARTA BLANCA
Respecto de lo que pasó el día del parricidio, Herrera comenta que la reconstitución de escena señala que la víctima se pone las manos en el cuello y que después golpea a la imputada en la cara, “pero ella no tenía sangre en el rostro”.
Agrega que “si le dan un golpe de puño con una mano absolutamente ensangrentada como las tenía la víctima, tendría la cara llena de sangre la imputada y ella fue descubierta en este delito en el tiempo inmediato”.
Para el defensor “la Corte de Apelaciones no puede seguir dando carta blanca al Tribunal Oral y si hay una errónea aplicación del derecho esta debe ser siempre sobre los hechos, la diferencia que hace la Corte de Apelaciones diciendo que no puede cuestionar al tribunal oral en base a que no puede meterse en la valoración de los hechos, es errada, ya que para valorar la aplicación del derecho debe necesariamente ponderar sobre qué hecho se aplicó, no es la valoración de los hechos es la aplicación del derecho sobre los hechos”, replica.
TESIS
Pamela Salgado, fiscal del caso, confirmó la sentencia y dijo que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Puerto Montt dictó veredicto condenatorio respecto de Valeska Chamia Guerrero por el delito de parricidio en perjuicio de quien era su conviviente Juan Víctor Villarroel Gutiérrez.
“Estos hechos se remontan al 7 de agosto del 2020 donde la imputada premunida de un arma cortopunzante -cuchillo- agredió en el cuello a quien era su conviviente en el domicilio que compartían en el sector de Piedra Azul”.
Según Salgado, en esa oportunidad la imputada agredió en forma reiterada a la víctima ocasionándole múltiples lesiones cortopunzantes y además contundentes que le provocaron su fallecimiento en el lugar.
“Durante el desarrollo del juicio oral la tesis de la defensa que se planteó fue que doña Valeska Chamia había obrado en legítima defensa, sin embargo esa tesis fue descartada así como también una posible patología mental, gracias al testimonio de los médicos psiquiatras que evaluaron a la imputada del servicio Médico Legal de Puerto Montt y Temuco.