Joven migrante recupera pie tras accidente gracias a compleja cirugía en el Hospital Puerto Montt
Ángel Fenmayor, migrante venezolano, nunca imaginó que luego de seis meses de haber llegado a Chile su vida cambiaría dramáticamente durante el último turno de su trabajo como repartidor de comida, luego de ser impactado por una camioneta y que dejó su pie izquierdo a punto de ser amputado, si no hubiese sido gracias al equipo de cirugía plástica del Hospital Puerto Montt y una intervención de 16 horas que salvó su extremidad.
“Iba bajando por calle Los Notros de Puerto Montt cuando una chica en camioneta se comió un semáforo, impactándome de frente. Cuando volví a abrir los ojos estaba la ambulancia, junto a mis colegas y Carabineros. Llegué a la Urgencia del Hospital, donde me atendieron muy bien, me entablillaron, pero me dijeron que era posible que perdiera el pie debido a una necrosis”, detalló el joven de 26 años.
Sin embargo, y gracias a la dedicación del equipo de cirugía plástica, en este caso liderado por el cirujano plástico reconstructivo del Hospital Puerto Montt, Dr. Rodrigo Tejos, Ángel pudo ser sometido a una operación que duró 16 horas en total, dividida en dos jornadas, donde con la utilización de microcirugía y un trasplante de su propia piel, pudo recuperar la forma de su pie y con el tiempo y rehabilitación, la movilidad.
“Este joven llegó al HPM con un desforramiento casi completo del pie. Se realizó un primer aseo quirúrgico por los traumatólogos, cerrando el tejido restante, pero esa piel estaba desvascularizada por lo que terminó por necrosarse y muriendo, quedando con un defecto de cobertura de piel que abarcaba todo el talón y hasta la mitad de la planta del pie”, señaló el especialista.
El Dr. Tejos apostó por una cirugía que nunca se había realizado en el Hospital Puerto Montt ya que “debido a que las posibilidades reconstructivas eran mucho más limitadas, sobre todo debido a la exposición de estructuras nobles como los tendones, huesos y arterias, porque además del desforramiento del pie Ángel tenía una exposición del hueso del talón. La única opción reconstructiva fueron los colgajos libres o microquirúrgicos”, indicó.
Dicha técnica implicó una “auto-donación” de piel trasplantada desde el muslo del paciente, conservando venas y arterias las que fueron “reconectadas” a la zona del pie utilizando microscopios de última generación para unir los vasos sanguíneos, compleja intervención que fue dividida en dos jornadas de 8 horas en pabellón, “gracias al trabajo de un equipo en el que participamos dos médicos y el equipo de anestesia, enfermeros, arsenaleros y auxiliares que sin ellos no hubiese sido posible realizar este tipo de cirugía tan extensa”, reconoció el Dr. Tejos.
Sin embargo, para Ángel este agradecimiento va mucho más allá, ya que “es algo nuevo para mí, aún estoy tratando de asimilar mi nuevo pie. Ahora con calma y el tiempo dirá si puedo volver a recuperar la movilidad de antes, mientras tenga mi pie y pueda trabajar, no tendré ningún problema. Qué sea lo que Dios quiera”, reconoció mientras espera su proceso de alta del Hospital Puerto Montt, institución en la que también realizará su rehabilitación.
“La idea es que vuelva a caminar y que tenga la vida lo más normal posible, evidentemente no será igual a lo anterior pero ahora empieza todo un proceso de rehabilitación que es lo más importante en esto. Este tipo cirugías se hacen en casos excepcionales para casos que sabemos que tendrán un impacto vital crítico, ya que en este caso la única opción era la amputación”, reconoció el Dr. Tejos.
“No me puedo quejar de nada de la atención que recibí en el Hospital Puerto Montt, de las mejores atenciones, de parte de todos, muy excelente todo el equipo”, señaló Ángel quien en seis meses más deberá someterse a una liposucción de la piel trasplantada en su pie ya que “el colgajo es un poco más gordo que la piel normal. Tendremos que hacer una liposucción, como las que se hacen en el abdomen, para sacar grasa, adelgazar y darle un contorno más delgado al pie, lo que hará que se parezca aún más al tejido nativo de la extremidad”, concluyó el Dr. Tejos.