Preocupación genera en Municipalidad de Puerto Varas solicitud de ampliación del Mall Paseo Puerto Varas eliminando plazoleta de acceso
En 2013 surgió, en el seno del encuentro nacional del Colegio de Arquitectos, la idea de disminuir el impacto que el edificio del Mall Puerto Varas tendría en el casco central de la ciudad, mediante una serie de obras. Hoy, ante la solicitud de ampliación del centro comercial surgen dudas sobre el destino del espacio actualmente utilizado por la comunidad.
Como una plazoleta de acceso que integrase de mejor manera el edificio del centro comercial, con el estilo de la ciudad, fué concebido el espacio que hoy está en riesgo de perderse tras la solicitud de la empresa de ampliar el Centro Comercial. El diseño de la plazoleta fue incorporado en el proyecto original del mall y se fortaleció, en aquella ocasión, a petición del municipio, para aminorar el impacto visual y patrimonial. Hoy, ese lugar de integración está en riesgo de perderse.
Si bien es cierto, el espacio corresponde a propiedad privada, “la plazoleta siempre se vio como un compromiso de la empresa con la comunidad para, precisamente, disminuir el impacto que un edificio de esas características tendría en pleno centro”, dijo el alcalde Tomás Gárate, quien espera que la empresa dé marcha atrás en el proyecto ingresado en noviembre del año pasado.
Refrendando lo anterior, hay que retroceder hasta la edición de Diario El Llanquihue del viernes 29 de noviembre de 2013, donde el abogado de Pasmar, Lorenzo Miranda, afirmó, refiriéndose a la plaza que “es una zona que va a permitir una mejor comunicación e integración con el espacio urbano” y, en relación a la propuesta del municipio, en aquella oportunidad, sobre la conveniencia de mejorar y potenciar el acceso, sostuvo que “nos pareció adecuada y conveniente, tanto para nuestro proyecto como para la ciudad” dijo en ese entonces el representante de Pasmar.
Por esa razón el jefe comunal de Puerto Varas opina que el actual proyecto, que elimina ese espacio, va en contra del compromiso de la empresa con la comunidad, dado la falta de áreas verdes y espacios públicos en Puerto Varas “muy por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud” afirma. El alcalde Tomás Gárate agrega que “por esa razón nos parece relevante defender la existencia de esta y otras áreas verdes en la ciudad. La expansión del Mall hacia ese sector nos preocupa y no nos parece correcto ya que la pandemia demostró la relevancia de los parques y las áreas verdes en múltiples dimensiones, para la salud mental y alternativas de comercio entre muchas otras y no nos parece correcto retroceder en ese sentido”.
La solicitud de ampliación que realizó Pasmar en noviembre pasado considera una superficie por construir de 6500 metros cuadrados, dos subterráneos y tres niveles superiores, en lo que hoy es un lugar abierto a la comunidad, de áreas verdes y de comercialización para pequeños emprendedores y emprendedoras de la comuna.
El asesor urbanista de la Municipalidad de Puerto Varas, Guillermo Villegas, considera que una ampliación del Mall, en las condiciones que plantea la empresa, dañará aún más el deteriorado patrimonio del sector céntrico de la ciudad, con la pérdida de un espacio público y un edificio que no conversa con su entorno, aún, cuando los acuerdos alcanzados en su momento, afirma, “no consideran una obligación desde el punto de vista normativo, por lo que esperamos que la empresa mantenga este espacio, que ha demostrado que, incluso, en tiempos de pandemia es necesario para el buen acceso al centro comercial”.
Y agrega el asesor urbanista, “con una eventual ampliación, se pierde una zona que, sin ser un espacio público, fue un aporte en su momento de acceso al mall y que significó el acuerdo para esta construcción en la medida que se buscaba una mejor solución peatonal y de acceso por la falta de espacios públicos en la ciudad. Nos parece que la empresa debería responder a los acuerdos que tomó con la comunidad de manera que se mantenga el patrimonio del sector centro de Puerto Varas” finalizó.
Cabe mencionar que la solicitud de Pasmar fue rechazada en primera instancia al estar clasificada, Calle San Francisco, como una vía de servicio conforme a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), por lo que no permite una carga mayor de ocupación del edificio existente. Ante esta negativa la empresa maneja la alternativa de subdividir el terreno y solicitar permiso para un nuevo edificio cumpliendo con la normativa urbanística de continuidad, distanciamiento y carga de ocupación que exige la OGUC y el actual Plan Regulador.