No a las dietas extremas: cuatro recomendaciones para el cuidado de la salud post Fiestas Patrias

Expertos promueven volver paulatinamente a la rutina de alimentación y ejercicios, evitando las “dietas restrictivas” que pueden llegar a ser incluso tan dañinas como la ingesta de comida y bebida en exceso que enfrentamos en las celebraciones dieciocheras. 

Lentamente, las personas comienzan a retomar el ritmo luego de las celebraciones por las Fiestas Patrias, que en este 2023 se extendieron durante cuatro días. Sin embargo, el retorno a la rutina post festejos por el aniversario patrio trae consigo algunos comportamientos vinculados con el cuidado físico que muchas veces pueden resultar dañinos para el organismo, y no necesariamente representan un beneficio para la salud.
Habitualmente durante estas fechas las personas incrementan en un 50% su ingesta de calorías, es decir, se duplica lo que regularmente se ingieren, llegando a consumir más de 4.300 calorías en un solo día de celebraciones. De hecho, estimaciones indican que los chilenos suben entre 1 a 5 kilos su peso durante las Fiestas Patrias. 
NO ME CUIDÉ, ¿AHORA QUÉ?
Si bien las recomendaciones para mantener la salud física abundan en la previa de las Fiestas Patrias, no todos las siguen. Es en este punto donde se cometen los principales errores, una vez terminan los festejos. Según explica la doctora Roxana Sepúlveda Morales, médico cirujano, médica de familia y presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar (SOCHIMEF), “el tema de la culpa por el consumo en exceso durante Fiestas Patrias es algo que se ve año a año y puede traer muchas complicaciones”. 
La especialista explica que este fenómeno trae consigo un verdadero boom de dietas altamente restrictivas “que pueden ser tan dañinas como la ingesta en exceso. En este sentido, se debe tener especial cuidado con las recomendaciones que se van pasando boca a boca para el cuidado posterior al dieciocho de septiembre”. 
Entendiendo que los festejos patrios son un quiebre en la cotidianidad de nuestros hábitos, Sepúlveda apunta a retomar de forma paulatina nuestras rutinas alimenticias. Un buen comienzo es volver a respetar los horarios de ingesta de alimentos, respetar nuevamente los horarios de sueño, evitar comer cerca de la hora de dormir y evitar la automedicación.
“La gente tiende a tomar medicamentos denominados inhibidores de la bomba de protones, que bajan la acidez del estómago. El problema de esto es que precisamente esta acidez es la que nos protege de las bacterias que ingerimos en los alimentos. Si bajamos estos niveles, quedamos predispuestos a infecciones gastrointestinales. Es por esto que el uso de medicamentos siempre debe ser indicado por un profesional tratante”, apunta.
QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER
Para la presidenta de la Sociedad Chilena de Medicina Familiar, existen algunas recomendaciones básicas para normalizar el funcionamiento de nuestro cuerpo de forma segura, evitando el dañino “efecto rebote” que puede acarrear el sometimiento a ayunos o dietas excesivamente restrictivas.
1- No a las dietas extremas. No es recomendable el ayuno, eliminar alimentos o las llamadas “dietas estrictas”. Lo importante es retomar la rutina previa a Fiestas Patrias de forma paulatina y sin medidas que impliquen un cambio brusco de nuestros hábitos. Está ampliamente documentado en estudios científicos que las dietas restrictivas tienen un mayor rebote que las que favorecen regular la cantidad de alimentos y la frecuencia de estos. 
2- Qué es un plato saludable. Siempre, la comida que nos ayuda a mantenernos de la mejor manera es la balanceada. No se trata de restringir solo la grasa o el azúcar. Lo ideal es comer de manera equilibrada y espaciada, tres a cuatro veces al día, intentando que nuestros platos incluyan la mayor variedad posible de alimentos: verduras frescas, ácidos grasos saludables (palta, aceitunas, frutos secos), proteínas animales o vegetales, azúcares poco refinados, entre otros.
3- Realizar actividad física a la medida. Siempre dependerá del nivel basal de la persona. Un individuo que normalmente va al gimnasio y hace dos horas de cardio, estará dentro de sus parámetros normales. Por el contrario, una persona sedentaria que llega al gimnasio sintiéndose culpable con la intención de hacer una rutina que nunca ha realizado, es probable que no logre una adecuada elongación, genere dolor, lesiones y, probablemente, frustración, lo que termina en desinterés. La OMS recomienda mantenernos alejados del sedentarismo, realizando actividad física durante al menos media hora todos los días. Si no practicamos actividades físicas, la idea es comenzar de forma gradual y supervisada.
4- Consultar en la atención primaria. En los centros de atención primaria existe un programa que se llama “Vida Sana”, donde se pueden abordar este tipo de temáticas. Consultar con el médico de familia o nutricionista en la atención primaria también es una buena herramienta para comenzar con los hábitos de autocuidado. Lo importante es hacerlo de forma paulatina, supervisada y que considere todos los factores de nuestro entorno.